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La dualidad y la sombra

La dualidad es un aspecto súper importante en la brujería y algo que todas las personas practicantes deben de trabajar y tener en cuenta si desean sanar sus heridas y convertirse en una versión de ell@s que sea capaz de controlar la energía de manera adecuada.


En pocas palabras es necesario para convertirse en una bruja hecha y derecha.


Pero tenemos que hablar antes de correspondencias y vibraciones para poder entender la dualidad.


La energía

La energía no tiene carga. No es positiva, ni negativa. No es buena, ni mala. Las personas somos las que le damos esa concepción y es lo primero que tenemos que tener en claro.


Trabajar con la energía de la oscuridad o la muerte no es algo malo, ni negativo, ni de baja vibración. Así como trabajar con la energía de la Luz y la vida no es algo bueno, positivo o de alta vibración.


Y de aquí viene que a tantas brujas nos encante repetirles que eso de vibrar alto y dejar de vibrar bajo es algo tóxico (algo de lo que hablamos en esta otra entrada).


La energía solo es eso, energía. No hay “buena energía”, ni “mala energía”.


Y es importante destacar que eso es cierto, pero sí que existe energía que nos puede dañar (aunque no es mala) y con la que debemos tener cuidado.


Ahora. Las etiquetas que le asignamos a las cosas son solo clasificaciones que asignamos nosotr@s. Y esa es la razón por la que puedes hacer un hechizo con millones de materiales y que no funcione si el proceso mental necesario no se realiza de manera adecuada.


Todo tiene una vibración, eso es cierto. Pero su influencia influye en el sonido que va a tener, el color que va a poseer, la temperatura que adquiere, su estado físico de la materia y su influencia en la salud.

La correspondencia psicológica la asignamos nosotr@s al procesar esas vibraciones en nuestra mente por medio de la observación y los sentidos.


Por ejemplo. Es innegable que la lavanda es de color morado y nos ayuda a bajar las vibraciones cerebrales, ayudando así con la ansiedad, el estrés, el insomnio y entrar en estado meditativo o de trance al ser consumida, absorbida u olida.


Es por esto que nuestro cerebro la asocia con correspondencias como la calma, la paz, la intuición, la adivinación, lo femenino…


Lo primero son correspondencias naturales del objeto que no dependen de nosotros. Si tomas un té de lavanda te vas a sentir más tranquil@. Sin importar que lo creas o no. Pero si no la usas como tratamiento en té, gotas, cremas, difusores de olor o de alguna otra forma, no vas a obtener estos beneficios.


¿Entonces por qué funciona al usarla en un spell-jar o un saquito?

Esto es por las cualidades que esta flor ya tiene en nuestra mente y porque al realizar el trabajo con intención estamos llevando a cabo un proceso mental de manifestación.


Si realizas el trabajo, pero la lavanda no significa nada para ti, no va a funcionar para lo que quieres. O si lo realizas, pero el sentimiento que tienes es contrario a la paz que quieres manifestar.


Por eso la brujería requiere tanta práctica y estudio.


Y eso que no estamos tomando en cuenta la limpieza, protección y todos los pasos que deben realizarse para que también funcione.


¿Entonces qué es la dualidad?

Muchas veces la asociamos con lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, lo que vibra alto y lo que vibra bajo. Pero si ya vimos que eso no es un buen punto de referencia, entonces ¿qué es la dualidad?


La dualidad hace referencia a la luz y la oscuridad. En muchas culturas se les llama de otras formas, como yin y yang, el dios y la diosa, femenino y masculino, el sol y la luna, la vida y la muerte...


Y ya vimos que eso no es un sinónimo de “bueno” y “malo”, solo nos referimos a dos cosas con energía distinta. Y en realidad una contiene a la otra y son una sola.


La luz la asociamos con lo visible, mientras que la oscuridad es lo oculto. Igual que lo masculino lo asociamos al mundo material y lo femenino al inmaterial.

Y aquí viene el concepto de sombra.


La sombra se podría decir que es sinónimo de oscuridad. Y estoy segura que este es un concepto mucho más conocido, me imagino que ya habrás escuchado del trabajo de sombras.


Entonces la luz es lo visible y la oscuridad y la sombra son lo oculto.


Aunque oculto no quiere decir que no exista. Solo quiere decir que está mejor escondido.


Y me abstengo de decir completamente escondido, porque incluso en la oscuridad podemos ver indicios de las cosas. El problema es que no podemos estar segur@s de si lo que vemos es una persona o el bulto de ropa acumulado en una silla.


Entonces todo lo que es parte de la sombra y la oscuridad está ahí y tenemos ciertos indicios de que precisamente ahí está. Pero muchas veces podemos confundirlo por algo distinto, que a veces algo “malo”, algo que da miedo.


En el trabajo de sombras lo que se hace es primero trabajar para reconocer que tienes una sombra, identificar cómo te afecta y tratar de enfocar la vista para ver qué es realmente lo que está causando eso, para posteriormente aceptarlo e incorporarlo a tu vida con el fin de que tu sombra se convierta en tu luz.


La sombra nunca es algo malo. Pero puede parecerlo mientras se mantenga en la oscuridad.


Y mientras no lo trabajemos, no tendremos un completo control de nuestra mente y nuestra energía. Por lo que nuestra magia será débil.


Magia de sombras

Esta es una corriente de magia que trabaja con nuestra oscuridad, pero también con la oscuridad de la magia.

La magia, como ya vimos, no es buena o mala. Como seres humanos interpretamos a veces magia dañina, dolorosa y codiciosa con malicia. Así como magia de sanación y humildad con bondad.


Pero no todo lo que brilla es oro. De igual forma no todo lo que daña es malo y no todo lo que sana es bueno (recordando de nuevo que bueno y malo son conceptos humanos abstractos que no podemos definir y que son distintos para cada persona, cultura y tiempo).


Puedes herir algo para ayudar a muchas personas, así como puedes sanar algo que va a perjudicar a muchas otras personas.


No toda la magia negra es "mala", ni toda la magia blanca es "buena".

Pero hablando de oscuridad en vez de maldad, la magia que asociamos puede ser la negra, gris, roja, del caos, de cerco y de necromancia. Y hay otras corrientes que trabajan la parte oscura en solo una parte de su camino, como la magia lunar.


Aunque en sí tendrémos esta dualidad en cualquier corriente mágica. Por ejemplo, en la magia marina se tiene que trabajar con las profundidades del mar también. Y en la magia de sanación se tiene que saber dañar antes de saber curar (si quieres repasar de nuevo los tipos de brujas y tipos de magia, este post es para ti).


Entonces sin importar el tipo de bruja que seas y el tipo de enfoque que desees tener en el futuro, tienes que trabajar tu propia sombra y conocer casi a la perfección la sombra que forma parte de la magia.


¿Conocías esto? ¿Has trabajado tu sombra? Cuéntame en los comentarios.

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