Los elementos: aire, agua, tierra, fuego y akasha

En la brujería a menudo se trabaja con los elementos; los que conocemos de toda la vida: aire, agua, tierra y fuero. Y los que no son tan conocidos, como el akasha.

Estos cinco elementos son utilizados por ejemplo en la religión wiccana y por las brujas elementales (en esta entrada hablo de la wicca y brujas elementales).

Aunque, también existen otras clasificaciones, como los elementos chinos, que incluyen la madera y el metal.

Volviendo a la religión wiccana, los 5 elementos son representados comúnmente en el altar, donde se coloca una representación en cada punto cardinal y se forma un pentagrama o pentáculo con los cinco.

Pero vamos a hablar de cada uno de ellos.

Agua

Es un elemento fluido, cambiante y adaptable. Puede ser frío, pero también cálido. Cambia su estado material con facilidad, se encuentra en básicamente cualquier lugar del planeta en distintas formas, está presente en todos los seres vivos, es el disolvente universal, el 70% de la superficie de la tierra y el 65% de todo animal adulto.

Se le asocia con la fertilidad, la vida y energía femenina. Se ha usado en muchas culturas y durante años para la sanación, pero al ser un elemento tan fluido y cambiante, se puede usar prácticamente para cualquier cosa y en cualquier tipo de magia.

Se encuentra en forma líquida en la lluvia, los ríos, lagos, manantiales, presas, pantanos, el océano...

En forma sólida está en la nieve, el granizo, los icebergs y glaciares.

Y en su estado gaseoso forma parte del aire, dando humedad al espacio; y aunque es invisible para el ojo humano, lo que sí podemos ver son las nubes o la niebla.

Cada tipo de agua tendrá propiedades distintas dependiendo de dónde se obtuvo, pero ese es tema para otra ocasión.

Irá en la dirección oeste, de acuerdo con la tradición wiccana. Aunque si vives cerca de una fuente de agua, puedes ponerla en tu altar apuntando a ella.

Y puede representarse con un recipiente con agua, espejos, sal marina, arena de mar, conchas, corales, algo proveniente de una fuente de agua, o algo reflejante, transparente o de color azul…

Aire

Este es un elemento que también es fluido y adaptable, pero que solo encontramos en un estado de la materia, por lo que se relaciona más al movimiento que a la adaptabilidad, como el agua.

Por años ha representado a la mente a su agilidad, agudeza y cambios constantes. Por lo tanto puede ayudar en todo lo relacionado a ella, como el conocimiento, la sabiduría, imaginación y comunicación.

Y al hablar de comunicación, abarcamos todos los tipos, tanto el hablar del día con día, como la comunicación escrita, corporal, visual, todas las formas de arte, etcétera.

Al igual que el agua, tendrá propiedades diferentes, pero en este caso tomando en cuenta de qué dirección está soplando, de dónde viene ese aire.

De acuerdo a la tradición wiccana irá en posición este de tu altar. Pero la puedes colocar en la que para ti lo represente (puede ser de donde sopla el viento en ese momento, por ejemplo).

Algunas formas de representarse es con incienso, campanas, campanillas, plumas, difusores de aroma, frascos vacíos, rehiletes o algo de color amarillo.

Tierra

La tierra es estable, firme, sólida y llena de nutrientes. Forma el 40% de la superficie terrestre, pero sobre ella pasamos prácticamente toda nuestra vida.

Se le ha asociado desde el inicio de la vida humana con la fertilidad y por lo tanto, la abundancia y estabilidad en todas sus presentaciones.

El elemento tierra no puede ayudar en todos los aspectos relacionados al alimento, hogar, la familia, el trabajo, el dinero, la suerte, el crecimiento, los nuevos comienzos…

Irá en la dirección norte de tu altar según la tradición wiccana. Aunque ya sabes que lo puedes colocar donde para ti represente la tierra.

Puede ser con un recipiente con tierra, lodo, piedras, barro, arena, estatuillas, plantas, hierbas, metales, cristales, sal de mina, madera o algo de color marrón.

Fuego

La relación de la raza humana con el fuego marcó el fin de una era y el inicio de la vida como la co

nocemos. Es un elemento que utilizamos día con día y que desde siempre nos ha servido para cocinar, calentarnos, crear ciertos materiales…

Es un elemento que transforma lo que entra en contacto con él, por lo que se asocia al cambio, a transmutar una energía en otra, a manifestar de manera rápida y a la pasión y energía.

Una forma sencilla de utilizar fuego en tu magia es por medio de velas, fogatas, hogueras y quemando hierbas o el objeto de tu manifestación.

De acuerdo a la tradición wiccana, irá en la dirección sur, pero ya sabes que la puedes colocar en el lugar que para ti representa el fuego.

Puede representarse con una vela, cerillos, lámparas, cenizas, carbón, madera quemada, papel quemado, alguna representación del sol o algo de color rojo o naranja.

Akasha

Más que un elemento, es la suma de todos. Es la energía que forma al universo y todo en él, tanto los seres vivos, como los objetos inanimados. Podría decirse que es el espíritu, o el alma.

Se le representa en la parte de enfrente del altar, completando cinco vértices con los otros elementos, lo que forma una estrella de cinco puntas con tres puntas arriba y dos abajo.

Lo llamamos pentagrama o pentáculo y representa justo el akasha, el equilibrio entre todos los elementos, el universo entero, el alma, el todo y a la vez la nada.

Puedes añadir un pentagrama o pentáculo en el centro de tu altar también para asociar esta unión y equilibrio.

Aunque también se suele representar con una vela morada o negra en la quinta punta, o dos (representando al dios y la diosa, que juntos son el todo, el akasha).

La mayoría de los lugares del planeta poseen los 4 elementos. Por ejemplo, en la playa; un tronco en la orilla va a estar en contacto con el sol, con el agua del mar, la brisa y la tierra sobre la que está.

Como casi todos los espacios tienen todos los elementos, los objetos de la naturaleza también. Y por lo tanto, una excelente forma de cargar tus herramientas es dejándolas en algún espacio natural.

Muchas prácticas relacionadas con la brujería también incluyen los elementos, por ejemplo: el té proviene de hierbas y agua, que calientas con fuego y se enfrían con el aire.

Además, los seres vivos necesitamos de estos cuatro elementos para vivir y a su vez, somos parte de ellos.

Hay información sobre esto en la biblioteca por si gustas consultarla y anotarla en tu libro de las sombras.

¿Sueles trabajar con los elementos o te interesaría hacerlo? ¿Con cuál conectas más?