Los espíritus familiares

Los familiares son los acompañantes de las brujas y no podemos no hablar de ellos en un blog de brujería. Es un tema del que me han pedido hablar bastante y del que recibo muchas preguntas, así que aquí lo tienen.

¿Qué son?

Se les suele asociar con animales domésticos, como los gatos o los perros, pero en realidad su forma es más espiritual que física y pueden ser cualquier espíritu, con cualquier forma (Sí. Cualquier espíritu, con cualquier forma. Ángeles, demonios, hadas, sirenas, incluso espíritus animales. De los que les traeré un post más adelante).

Así que aunque un espíritu familiar no tiende a ser un gato negro todo el tiempo, como se cree. Sí que puede serlo. Aunque de forma espiritual, no física.

Generalmente los familiares le pasan su sabiduría a la bruja de la que son familiar, le ayudan en su práctica y la acompañan a lo largo de su vida o parte de ella.

La definición de un familiar es en realidad cualquier espíritu con quien se mantenga una relación amistosa y de intercambio. La bruja obtiene guía y compañía, mientras el espíritu obtiene ofrendas y experiencias de vida que quizás no podría tener sin ser el familiar de alguien.

La palabra familiar viene de la misma raíz de la que proviene la palabra que asociamos con la familia (padre, madre, hermana, hermano, hijo, hija, cónyugue...). Implica cercanía, cierta clase de afecto o cariño, alguien con quien podemos constar.

Pero al ser una relación mútua, o simbiótica, tenemos que tener claro que el espíritu debe tener el deseo de ser nuestro familiar. Y tenemos que contribuirle de alguna manera también.

Es como cualquier relación en el mundo físico que conocemos. Y pondré de ejemplo una amistad porque tiende a ser el tipo de relación que se tiene con los espíritus familiares (aunque no la única).

Cuando tenemos un amigo, no damos y damos sin recibir nada a cambio. Y tampoco pasa al contrario, no recibimos sin dar nada a cambio.

Y es necesario destacar que nadie está siendo obligad@ a dar nada, hacer nada o ser parte de la relación. Siempre es una decisión.

Es una relación de mutua ayuda y entendimiento. Tendremos que escuchar, ser comprensiv@s, dar consejos... No todo es intercambio de objetos físicos y tampoco lo es con los espíritus familiares (no se trata solo de dar ofrendas).

Y claro, como cualquier amistad, puede que después de un tiempo se den cuenta de que no son compatibles. O tal vez lo son, pero no están felices con la relación. Quizá no era lo que pensaban que era. Tal vez no están recibiendo lo que esperaban obtener.

Sea cual sea el caso, es una relación que como todas, puede terminar. Y como cualquier relaición el término puede ser pacífico o explosivo y doloroso.

No está de más decir que lo mejor sería mantener las cosas pacíficas, hablar de cómo se sienten y simplemente seguir con sus vidas por separado.

Y al igual que las personas, cada espíritu tendrá su propia apariencia y personalidad. No somos compatibles con todos los espíritus, ni todos los espíritus son compatibles con nosotr@s.

Y por esta asombrosa diversidad entre personas y espíritus, es imposible escribir una descripción exacta de las relaciones human@/familiar. Todas son distintas.

De igual forma es imposible decir qué características tendrá tu familiar o en qué te puede ayudar. Porque a lo mejor quieres mejorar tu adivinación y el espíritu es mucho mejor ayudándote a mejorar tus habilidades físicas.

Es como poner a un artista a resolver ecuaciones avanzadas (puede que lo haga con toda la bondad de su corazón, pero no es su área de experiencia y no puedes esperar que salga bien).

De igual forma, a lo mejor la manera en que tú expresas cariño es por palabras, pero la otra persona puede expresarlo por medio de acciones. Y aunque se tengan todo el cariño del mundo, quizá no están llenando el espacio de la otra persona.

Desde mi experiencia personal, mi familiar no se me presentó durante un tiempo después de conocernos (hablo de meses enteros). Y estaba presente y me ayudaba continuamente, pero sin hacérmelo saber.

Lo cual es completamente válido, pero me hizo pensar que no estaba ahí en absoluto.

Eso podría ser algo que moleste a alguien más al punto de querer romper la relación. Mi familiar y yo lo hablamos y aunque suele estar ausente de mi vista, procura hacerlo más seguido y yo no lo tomo personal porque sé que así es ella.

Pero a final de cuentas lo importante es que llegamos a un acuerdo que nos funciona a ambas. Si a lo mejor la personalidad o forma de actuar del espíritu definitivamente te afecta de alguna manera negativa, el acuerdo más sano puede ser separarse.

¿Entonces qué pasa con las personas que dicen que su familiar es un animal físico?

Esta es una pregunta completamente válida y algo que se ve constantemente en redes sociales y comunidades brujiles.

Ya explicamos que el espíritu familiar, por concepto es forzosamente un espíritu.

Pero la mayoría de veces no van a ser nuestros espíritus familiares, solo nuestros compañeros de vida (mucha diferencia no hay, aunque sí hay que señalarla).

Eso no quiere decir que tus mascotas no te puedan ayudar en nada. Están aquí por una razón, les elegiste por otra, nos acompañan por un largo tiempo y suelen enseñarnos muchas cosas.

Hay que recordar también que los cuerpos físicos son recipientes de cuerpos espirituales. Tú no eres tu cuerpo, eres tu esencia, tu alma.

Entonces no es tan descabellado pensar que de vez en cuando nuestro espíritu familiar puede de hecho tener o tomar un cuerpo físico (que puede ser por la vida entera del cuerpo, o incluso por unos segundos).

Haré una entrada después hablando sobre las posesiones. Pero es importante dejar claro que no son lo que ha pintado Hollywood o la iglesia.

Entonces un familiar puede ser una mascota (aunque no suele serlo). Y aquí habría que ver si la persona que afirma que su mascota es su familiar no tiene un concepto distinto de familiar (lo cual es completamente válido, pero no deja de ser incorrecto).

Algunas señales de que tu mascota es tu familiar son las siguientes:

• Llegó a ti por casualidad en el momento indicado

• Parece que se comunicara contigo, que te responde cuando le hablas o te da consejos cuando los necesitas

• Te advierte y protege del peligro

• Cuando estás haciendo una práctica mágica se queda a tu alrededor o incluso te ayuda de alguna manera

• Posee comportamientos poco característicos de su especie

Puede haber muchas otras señales dependiendo de tu espíritu familiar, así que escucha a tu intuición. Aunque recuerda que las mascotas no suelen ser familiares. Y eso no tiene nada de malo. Tu mascota sigue siendo la misma y aún te dará muchas lecciones de aprendizaje en la vida.

¿Pero... puede ser cualquier espíritu?

Si seguimos la definición, nuestros ancestros, deidades y guías espirituales entran en la definición de familiares (cualquier espíritu con quien se mantenga una relación amistosa y de intercambio), sin embargo, suele referirse como familiar a un espíritu que no es ninguno de estos, porque ya tienen una etiqueta y ponerle dos puede ser confuso (aunque claro que puedes hacerlo).

Tampoco suelen ser espíritus que te pueden dañar de alguna manera. Como larvas o parásitos astrales.

Pero fuera de eso, sí, puede ser cualquier espíritu que se te ocurra!

Si aún no tienes uno, no te preocupes, llegará a ti en el momento justo o podrás pedirle al universo que te mande un compañero en tu viaje mágico cuando sepas hacerlo y estés preparad@ para esa responsabilidad.

Recuerda siempre agradecerle por todo.

¿Te gustaría tener un familiar? ¿sospechas que tu mascota lo es? ¿qué tipo de espíritu te gustaría como familiar? ¿tienes más preguntas del tema? recuerda dejar todo en los comentarios (o puedes mandarme mensaje por instagram).