Reiki

El reiki es una terapia holística de sanación que nos ayuda en nuestro cuerpo físico, mental y espiritual.

Por medio de él podemos equilibrar nuestros chakras, eliminar la energía densa que retenemos, liberar emociones reprimidas, convivir mejor con las energías a nuestro alrededor, conectar con nuestro interior, aumentar nuestra curación, aumentar nuestra cantidad de energía y vitalidad, y un largo etcétera.

Pero es importante destacar que no es un sustituto para el tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico. Es un tratamiento complementario que debe recibirse junto con el tratamiento para tu enfermedad, padecimiento o dolencia, para ver una mejoría más rápida o reducir los efectos secundarios de tratamientos invasivos (como la quimioterapia).

Tampoco cura padecimientos de neurodivergencia como la depresión, ansiedad, bipolaridad, esquizofrenia, autismo, TDAH, etc. El reiki puede mejorar los síntomas y utilizarse como tratamiento complementario para potenciar la sanación, pero no debe interpretarse como una cura para padecimientos sin cura, ni para cosas que ni siquiera son padecimientos o enfermedades (como la homosexualidad).